Puedes ahorrar una media de 550.000 litros de agua a lo largo de tu vida si cierras el grifo mientras te lavas los dientes.
En España se consumen cerca de 10 millones de botellas de agua diarias, pero para producir 1 litro de agua embotellada se utiliza 300 veces más energía que para producir la misma cantidad de agua del grifo. Y no solo es más sostenible, ¡también más barato!
Una bolsa de plástico puede tardar hasta 500 años en degradarse y nunca llega a desaparecer: se convierten en microplásticos que pasan a todos los hábitats.
Los productos desechables generan emisiones en su producción, transporte y como residuo. Todo un proceso que en la mayoría de los casos tiene una alternativa reutilizable.
Cada persona genera en España alrededor de 500 kg de residuos al año y una parte de estos provienen de los envases derivados del consumo de alimentos. Evita consumir productos sobre-envasados.
El desperdicio alimentario supone un gran impacto en el medio ambiente y una enorme pérdida de los recursos necesarios para su producción: agua, superficie agrícola y energía.
Si apagas las luces de las habitaciones en las que no estás, ahorras el 15% de tu consumo y unos 150 euros y 7,25 kg de CO2 al año.
Las pantallas con modo "ahorro de energía" utilizan entre un 25% y un 60% menos de energía. Menos emisiones para el planeta, más dinero en tu bolsillo.
El microondas consume un 65% menos de energía que un horno convencional. Siempre que puedas, utilízalo.
Con bombillas LED ahorras hasta un 80% de la energía consumida en comparación con las bombillas tradicionales. Además, mejoras en calidad de luz.
La conducción eficiente permite conseguir un ahorro medio de carburante y de emisiones de CO2 del 15%.
En un trayecto de 300 km, el tren consume casi 10 veces menos que el avión.
El coche privado representa el 15% total de la energía consumida en España y, aproximadamente, la mitad de la energía que consumen las familias españolas.
Hay trayectos que hacemos en coche en la ciudad que son innecesarios. Si los hacemos en bici o andando no tardamos mucho más y nuestra salud y el planeta nos lo agradecerán.
Los árboles son capaces de capturar CO2, contribuyendo así a la conservación de nuestros bosques y a la lucha frente al cambio climático.
Si compras en tiendas cercanas a tu casa y productos de proximidad, reduces las emisiones generadas por tu desplazamiento y por el transporte de los productos. Además, contribuyes a la generación de empleo local.
Consumir productos locales y de temporada tiene muchas ventajas: menos emisiones, mejor calidad de los productos y ahorro de dinero.