Puedes ahorrar una media de 550.000 litros de agua a lo largo de tu vida si cierras el grifo mientras te lavas los dientes.
Una bolsa de plástico puede tardar hasta 500 años en degradarse y nunca llega a desaparecer: se convierten en microplásticos que pasan a todos los hábitats.
Los productos desechables generan emisiones en su producción, transporte y como residuo. Todo un proceso que en la mayoría de los casos tiene una alternativa reutilizable.
Además de reducir considerablemente tus emisiones de CO2 obtendrás un abono ecológico de buena calidad.
El desperdicio alimentario supone un gran impacto en el medio ambiente y una enorme pérdida de los recursos necesarios para su producción: agua, superficie agrícola y energía.
Si apagas las luces de las habitaciones en las que no estás, ahorras el 15% de tu consumo y unos 150 euros y 7,25 kg de CO2 al año.
De este modo aumentarás la luminosidad sin que crezca el consumo eléctrico ni energético.
Las pantallas con modo "ahorro de energía" utilizan entre un 25% y un 60% menos de energía. Menos emisiones para el planeta, más dinero en tu bolsillo.
Con bombillas LED ahorras hasta un 80% de la energía consumida en comparación con las bombillas tradicionales. Además, mejoras en calidad de luz.
El 75% del consumo de energía de un ascensor se destina a la iluminación de la cabina y el 25% restante se utiliza para hacer funcionar el sistema de tracción del ascensor. Cámbiate a las escaleras: bueno para el planeta y para tu corazón.
Si utilizas los electrodomésticos a plena carga, optimizas su uso y ahorras dinero y CO2.
En un trayecto de 300 km, el tren consume casi 10 veces menos que el avión.
El coche privado representa el 15% total de la energía consumida en España y, aproximadamente, la mitad de la energía que consumen las familias españolas.
Consumir productos locales y de temporada tiene muchas ventajas: menos emisiones, mejor calidad de los productos y ahorro de dinero.