Puedes ahorrar una media de 550.000 litros de agua a lo largo de tu vida si cierras el grifo mientras te lavas los dientes.
El inodoro es el responsable del 21% del consumo doméstico del agua utilizando cisternas con tecnologías de doble descarga o de interrupción puedes ahorrar hasta un 60% en el mismo.
En España se consumen cerca de 10 millones de botellas de agua diarias, pero para producir 1 litro de agua embotellada se utiliza 300 veces más energía que para producir la misma cantidad de agua del grifo. Y no solo es más sostenible, ¡también más barato!
Una ducha de 5 minutos consume 100 litros de agua si se utiliza un cabezal normal y 50 litros con uno equipado con un reductor de caudal. En un baño se consumen hasta 250 litros de agua.
No solo permite ahorrar entre un 20% y un 50% en el consumo de agua sino que, además, al prefijar la temperatura deseada se reduce el consumo de energía.
Los productos desechables generan emisiones en su producción, transporte y como residuo. Todo un proceso que en la mayoría de los casos tiene una alternativa reutilizable.
Una lámpara reciclada permite ahorrar energía gracias a la recuperación de los materiales y reduce las emisiones de CO2 equivalentes a un viaje en coche de 41 km.
Tratar la materia orgánica genera compost, produce biogás para electricidad y evita emisiones de metano.
El papel que se recoge en España equivale al volumen de 44 estadios de fútbol y supone el 71% del que utilizamos.
Cada persona genera en España alrededor de 500 kg de residuos al año y una parte de estos provienen de los envases derivados del consumo de alimentos. Evita consumir productos sobre-envasados.
El desperdicio alimentario supone un gran impacto en el medio ambiente y una enorme pérdida de los recursos necesarios para su producción: agua, superficie agrícola y energía.
Si apagas las luces de las habitaciones en las que no estás, ahorras el 15% de tu consumo y unos 150 euros y 7,25 kg de CO2 al año.
Si cocinas tapando la olla, ahorras un 25% de energía y si, además, utilizas el tamaño adecuado puedes ahorrar hasta un 90%.
La nevera consume el 22,7% de la electricidad del hogar y cada grado menos de temperatura supone un 5% más de consumo.
De este modo aumentarás la luminosidad sin que crezca el consumo eléctrico ni energético.
Si desconectas los aparatos en lugar de dejarlos en stand-by, ahorras hasta un 75% de su consumo energético.
Entre el 80% y el 85% de la energía que consume una lavadora se requiere para calentar el agua del proceso de lavado.
Adelantando el apagado de la placa se ahorra energía y la comida se sigue cocinando gracias al calor residual.
Un programa de lavado a 90°C consume casi el doble de energía eléctrica que un programa a 60°C. Si utilizas el programa ECO puedes ahorrar hasta en un 80% el consumo de energía en este proceso.
Con bombillas LED ahorras hasta un 80% de la energía consumida en comparación con las bombillas tradicionales. Además, mejoras en calidad de luz.
Si utilizas los electrodomésticos a plena carga, optimizas su uso y ahorras dinero y CO2.
Las placas solares térmicas calientan tu hogar (ACS y calefacción) sin emisiones y con un coste menor a largo plazo.
La conducción eficiente permite conseguir un ahorro medio de carburante y de emisiones de CO2 del 15%.
Hay trayectos que hacemos en coche en la ciudad que son innecesarios. Si los hacemos en bici o andando no tardamos mucho más y nuestra salud y el planeta nos lo agradecerán.
Si compras en tiendas cercanas a tu casa y productos de proximidad, reduces las emisiones generadas por tu desplazamiento y por el transporte de los productos. Además, contribuyes a la generación de empleo local.
Consumir productos locales y de temporada tiene muchas ventajas: menos emisiones, mejor calidad de los productos y ahorro de dinero.