Puedes ahorrar una media de 550.000 litros de agua a lo largo de tu vida si cierras el grifo mientras te lavas los dientes.
En España se consumen cerca de 10 millones de botellas de agua diarias, pero para producir 1 litro de agua embotellada se utiliza 300 veces más energía que para producir la misma cantidad de agua del grifo. Y no solo es más sostenible, ¡también más barato!
Una ducha de 5 minutos consume 100 litros de agua si se utiliza un cabezal normal y 50 litros con uno equipado con un reductor de caudal. En un baño se consumen hasta 250 litros de agua.
Una bolsa de plástico puede tardar hasta 500 años en degradarse y nunca llega a desaparecer: se convierten en microplásticos que pasan a todos los hábitats.
El papel que se recoge en España equivale al volumen de 44 estadios de fútbol y supone el 71% del que utilizamos.
Cada persona genera en España alrededor de 500 kg de residuos al año y una parte de estos provienen de los envases derivados del consumo de alimentos. Evita consumir productos sobre-envasados.
Si apagas las luces de las habitaciones en las que no estás, ahorras el 15% de tu consumo y unos 150 euros y 7,25 kg de CO2 al año.
La nevera consume el 22,7% de la electricidad del hogar y cada grado menos de temperatura supone un 5% más de consumo.
Adelantando el apagado de la placa se ahorra energía y la comida se sigue cocinando gracias al calor residual.
El microondas consume un 65% menos de energía que un horno convencional. Siempre que puedas, utilízalo.
Con bombillas LED ahorras hasta un 80% de la energía consumida en comparación con las bombillas tradicionales. Además, mejoras en calidad de luz.
El 75% del consumo de energía de un ascensor se destina a la iluminación de la cabina y el 25% restante se utiliza para hacer funcionar el sistema de tracción del ascensor. Cámbiate a las escaleras: bueno para el planeta y para tu corazón.
Si compras en tiendas cercanas a tu casa y productos de proximidad, reduces las emisiones generadas por tu desplazamiento y por el transporte de los productos. Además, contribuyes a la generación de empleo local.
Consumir productos locales y de temporada tiene muchas ventajas: menos emisiones, mejor calidad de los productos y ahorro de dinero.