Una bolsa de plástico puede tardar hasta 500 años en degradarse y nunca llega a desaparecer: se convierten en microplásticos que pasan a todos los hábitats.
Los productos desechables generan emisiones en su producción, transporte y como residuo. Todo un proceso que en la mayoría de los casos tiene una alternativa reutilizable.
Una lámpara reciclada permite ahorrar energía gracias a la recuperación de los materiales y reduce las emisiones de CO2 equivalentes a un viaje en coche de 41 km.
Tratar la materia orgánica genera compost, produce biogás para electricidad y evita emisiones de metano.
El papel que se recoge en España equivale al volumen de 44 estadios de fútbol y supone el 71% del que utilizamos.
Cada persona genera en España alrededor de 500 kg de residuos al año y una parte de estos provienen de los envases derivados del consumo de alimentos. Evita consumir productos sobre-envasados.
Si apagas las luces de las habitaciones en las que no estás, ahorras el 15% de tu consumo y unos 150 euros y 7,25 kg de CO2 al año.
De este modo aumentarás la luminosidad sin que crezca el consumo eléctrico ni energético.
La programación de la temperatura de la calefacción permite obtener la temperatura adecuada en el momento necesario y conseguir hasta un 13% de ahorro de energía.
Consigue un ambiente más confortable y ahorra dinero adaptando las luces. La iluminación localizada es la ideal.
Entre el 80% y el 85% de la energía que consume una lavadora se requiere para calentar el agua del proceso de lavado.
Adelantando el apagado de la placa se ahorra energía y la comida se sigue cocinando gracias al calor residual.
El microondas consume un 65% menos de energía que un horno convencional. Siempre que puedas, utilízalo.
Un programa de lavado a 90°C consume casi el doble de energía eléctrica que un programa a 60°C. Si utilizas el programa ECO puedes ahorrar hasta en un 80% el consumo de energía en este proceso.
Con bombillas LED ahorras hasta un 80% de la energía consumida en comparación con las bombillas tradicionales. Además, mejoras en calidad de luz.
El 75% del consumo de energía de un ascensor se destina a la iluminación de la cabina y el 25% restante se utiliza para hacer funcionar el sistema de tracción del ascensor. Cámbiate a las escaleras: bueno para el planeta y para tu corazón.
Si utilizas los electrodomésticos a plena carga, optimizas su uso y ahorras dinero y CO2.
Los equipos con etiquetado energético de la clase más alta son los más eficientes y pueden generar importantes ahorros en la factura eléctrica y menores emisiones de CO2. El menor consumo de energía a largo de la vida útil del electrodoméstico compensará su coste inicial.
En las construcciones que tienen en cuenta los materiales, la orientación y la ventilación, se consiguen importantes ahorros energéticos.
Las placas solares térmicas calientan tu hogar (ACS y calefacción) sin emisiones y con un coste menor a largo plazo.
La conducción eficiente permite conseguir un ahorro medio de carburante y de emisiones de CO2 del 15%.
Si tu coche pesa mucho, tiene mucha potencia o es antiguo, emite más CO2.
¿Sabes cuánto CO2 emites en tu día a día? Conociendo tu impacto podrás cambiar aquellos hábitos en los que más emisiones generar