Puedes ahorrar una media de 550.000 litros de agua a lo largo de tu vida si cierras el grifo mientras te lavas los dientes.
El inodoro es el responsable del 21% del consumo doméstico del agua utilizando cisternas con tecnologías de doble descarga o de interrupción puedes ahorrar hasta un 60% en el mismo.
Una ducha de 5 minutos consume 100 litros de agua si se utiliza un cabezal normal y 50 litros con uno equipado con un reductor de caudal. En un baño se consumen hasta 250 litros de agua.
Una bolsa de plástico puede tardar hasta 500 años en degradarse y nunca llega a desaparecer: se convierten en microplásticos que pasan a todos los hábitats.
Los productos desechables generan emisiones en su producción, transporte y como residuo. Todo un proceso que en la mayoría de los casos tiene una alternativa reutilizable.
Una lámpara reciclada permite ahorrar energía gracias a la recuperación de los materiales y reduce las emisiones de CO2 equivalentes a un viaje en coche de 41 km.
El papel que se recoge en España equivale al volumen de 44 estadios de fútbol y supone el 71% del que utilizamos.
Cada persona genera en España alrededor de 500 kg de residuos al año y una parte de estos provienen de los envases derivados del consumo de alimentos. Evita consumir productos sobre-envasados.
Si apagas las luces de las habitaciones en las que no estás, ahorras el 15% de tu consumo y unos 150 euros y 7,25 kg de CO2 al año.
Entre el 80% y el 85% de la energía que consume una lavadora se requiere para calentar el agua del proceso de lavado.
Con bombillas LED ahorras hasta un 80% de la energía consumida en comparación con las bombillas tradicionales. Además, mejoras en calidad de luz.