España es el país de la UE que más utiliza el vehículo privado para trayectos menores a los 3 km. Muchos de estos desplazamientos se pueden realizar a pie invirtiendo una media de 30 minutos y evitando las emisiones de CO2.
El 50% de los viajes en coche en la ciudad son inferiores a 3 kilómetros lo que supone un tiempo de unos 10 min en bicicleta. Además de incentivar el uso de los servicios de bicicleta compartida que ya operan en muchas ciudades españolas se pueden generar políticas que promuevan el uso de la bicicleta para movernos por la ciudad cómodamente con cero emisiones de CO2.
Utilizar vehículos híbridos que funcionen con dos motores, uno de combustión y otro eléctrico, reduce de forma considerable el consumo de combustible y, por lo tanto, las emisiones de CO2.
El coche privado representa el 16% del total de las emisiones de CO2 generadas en España. Esta cifra se puede reducir significativamente con el uso de transporte público, que es mucho más eficiente que el vehículo privado.